MUJER EGOISTA, MUJER PLENA!





El noble acto de poner "la otra mejilla", es una cualidad propia de aspirantes a la santidad. Por todo lo demás, las mujeres en este plano, debemos saber que pensar primero en nosotras es la mejor estrategia si queremos ser felices y proporcionar felicidad a otros. 

Esta ruta que algunos llaman mezquindad, hoy nos impone la necesidad de rebautizarla como SANO EGOISMO, aquel que nos permite decir NO a muchas personas, situaciones, hábitos o cosas que no nos llenan, que no nos permiten ninguna plenitud. Porque, q
ue mujer puede hacer feliz a otros si ella en si misma y por si misma no es feliz? 

Que mujer puede irradiar felicidad si siente la presión moral de ser la llamada a pensar en todos a su alrededor menos en si misma?.  

Lastimosamente la mayoría de veces son las mismas mujeres las que se imponen este yugo. Ellas mismas se cierran día a día este grillete y luego se preguntan el porque enferman, porque sonríen menos, porque critican mas, porque son infelices, y sobre todo no saben de donde proviene ese vacío interno. No saben como llenarlo. 

Ese auto flagelarse es un mal hábito heredado de los cuentos de príncipes y princesas, de las sollozantes y sufridas novelas, que de tanto en tanto nos han interiorizado un papelón de mujer sufrida y abnegada, en donde es ella quien aguanta, calla, resiste y persiste y es la que nunca abandona el barco ni toma la decisión de dejar a quien no le llena su vida, ni sus metas. 
ESTA PERSONALIDAD AUTO LASTIMERA ESTÁ MANDADA A RECOGER solo siendo, sintiendo y actuando a plenitud con respecto a todo lo que nos apasiona ser y hacer, podremos formar relaciones mas auténticas y felices.  

No se trata de ir contra natura y perder el precioso don de abrigar, amar y darnos a otros, porque perderíamos gran parte de nuestra esencia, pero cuando estos bellos y sencillos actos se vuelven una carga, es ahí donde radica el problema y es ahí donde debemos ser sanamente egoístas y darnos un alto, y darle un alto a todo aquel o aquello que no nos brinde alegría y placidez.

Así que si en nuestro camino contamos con una pareja maltratadora, con hijos desconsiderados y groseros, un jefe esclavista cuyo liderazgo se basa en los gritos y las ofensas, amigos que nos buscan solo para pedirnos favores, o nos vemos rodeados de hábitos autodestructivos, digamos: NO. 


Pensar en nosotras mismas NO ES UN ACTO DE MEZQUINDAD, es un acto de auto curación, auto estima y sanidad mental que nos hará ser mas plenas y tener un mundo de esplendidas relaciones.

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